El sabor que nos vuelve a conectar
En el ajetreo diario, es fácil que la comida se convierta en una función más del día. Picoteo a las corridas, snacks entre reuniones, cenas frente al televisor. Pero entonces sucede: pruebas ese bocado que te devuelve a casa, a la cocina de tu abuela, a esa tarde de domingo sin prisas. Un sabor que no solo alimenta el cuerpo, sino que despierta algo más profundo. En un mundo que nos exige ir cada vez más rápido, elegir comer bien es un acto de resistencia. No hace falta grandes gestos...
Continuar leyendo